Por primera vez, la escuela N° 43 forma parte del proyecto de PROLEE, “Biblioteca Solidaria”. Esta iniciativa institucional nace de la necesidad de insertar a la escuela en diversos Proyectos enmarcados dentro de las Políticas Educativas en vistas a brindar a los niños horizontes educativos amplios e integrados.

Este año ha comenzado el Proyecto "Coleccionistas de historias", dinamizado desde Secretaría en el Marco de Biblioteca Solidaria.

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Biblioteca Solidaria, propiamente dicha, “es una iniciativa que apela a los diversos actores de la comunidad educativa para trabajar solidariamente en la formación de niños, jóvenes y adultos como lectores. Solidaridad entendida como un compromiso interno y un deseo de participación voluntarios surgidos como consecuencia de sentirse parte de una causa común a la que se adhiere”.

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Desde la escuela N° 43 y mediado por el Proyecto "Coleccionistas de Historias", se busca generar entre los alumnos experiencias de lectura literaria y ficcional, con el fin de promover la construcción de un lector autónomo.

En palabras de Jean Hèbrard (especialista en historia y sociología de la lectura), en vez de dejar los “libros en los estantes” buscamos sacarlos, ponerlos en sus manos, para desarrollar un conjunto de referencias culturales compartidas y que cando culminen el ciclo escolar posean Bibliotecas mentales con un conjunto de lecturas compartidas que conformen su bagaje lector.

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A través del Proyecto tenemos  que el niño pueda formar su “identidad literaria, que cada encuentro lector sea un viaje, un camino, un arma; y que los libros lleguen a ser objetos con los que se celebran “encuentros”.

Como miembros de la comunidad lectora se han “voluntariado” personas del ámbito político, cultural, vecinos y familias, lo cual consideramos otorga al niño diversos Modelos Lectores.

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La elección de los textos ha devenido en itinerarios lectores que favorecen la activación del intertexto lector.

Luego, en la conversación posterior a la lectura deviene el poder salir del clásico “me gustó o no me gustó”, sino de construir sentidos de manera dialógica, instalando momentos de conversación e intercambios profundo sobre lo leído.

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Aclaramos que queremos que el Proyecto sea el puntapié inicial para cambiar la forma en que se aborda la lectura en el Centro y que pueda continuarse año a año.